Rogelio Choquehuanca Salgar, el tio de mi tata, el mejor "Majador" boliviano: Lo conocí en un "Pijama Party" en plenos Juegos Florales Inter-Ayllus

Cuando de repentito me estaba "autohurgando" en mis menudencias testiculares vino a lo poco que queda de mi memoria, sin orden previa, como un relámpago traicionero que busca y encuentra recuerdos (en lo más recóndito de mis ya extintas células cerebrales) que uno pensaba que nunca existieron, pero que dejaron una huella (mas bien un orificio, vamos...un huecazooo) muy pero muyyy profundo, doloroso y bien riquitooo. Tal vez sea un sonido, un color especial de mi ponchito rojo, unos banderines con la carita tierna de mi evito , o la sirena rojita de un desvencijado tugurio donde veía a lindas cholitas hacer strip - pisssss, lo que nos lleva a recordar momentos sin importancia que uno pensaba enterrados en el nunca jamás. En la tierra sin fin. En el mundo de Mordor donde viven gentiles orkos varoniles que con su sensualidad llenan nuestra mas lujuriosa fantasía subliminal.......(vaya forma tan bonita tengo de escribir, por algo me he graduado "summa cum laude" de "comunicador social" en la Cato. ejem, ejem, ejem)

Me acuerdo en pleno golpe militar de verdadera reconstrucción nacional dado por mi padrino de primera comunión mi General el hermoso García Meza a principios de la década de los ochenta. Habían dictado estado de sitio o mejor dicho se había instaurado el toque de queda para que en los juegos florales inter-ayllus que celebramos cada año en mi Achacachi natal, nadie pueda estar en la calle a partir de las 19:00 horas, so pena de ser baleado o arrestado para luego ser usado erótico-festivamente como la "cantimplora" del regimiento hasta el día siguiente. Con tan bello motivo, aprovechando que no tenía competencia de otras locas caníbales como yo, y con la seguridad que nadie me balearia porque ningún ejercito serio gasta "pólvora en gallinazos", me aproveché en toda la magnifica administración presidencial de mi Padrino para "brindarme a la patria". Mis esfínteres baten palmas de emoción de solo recordar las caricias de mil manos uniformadas sobre mi virgen cuerpo ario. Resulta que una noche la soldadesca canallesca (ayyyyy como me chiflan los canallassss) me dijo ¡Basta!. Se cansaron de mí y deje de ser la "cantimplora que sacia la sed del sediento. De solo recordarlo se me llenan las lágrimas en estas mis desproporcionadas órbitas oculares (algún callawaya oftalmologo me dijo que mis ojos de sapo se debieron a aquellas compulsivas noches románticas de los toques de queda, ¿será?).

La noche achacacheña desapareció por completo, hasta que alguien se dio cuenta que se podía organizar francachelas de “toque a toque y de "teto - teto, tu te agachas y yo me la meto” es decir de 19:00 horas a 19:00.

Esas veces estaba en mi escuelita creo que en “primero básico” (el último y único curso escolar que cursé), pese a las órdenes de los varoniles uniformados de no hacerme joder más porque ya les daba hasta pena, yo y algunas locas caníbales de mi misma especie nos dábamos modos para organizar nuestras fiestas, simplemente empezaban a las dos de la tarde para concluir a las cinco en punto, antes de la hora del mate de coca que tanto me deleita. Así que alguien organizó.. o era el cumpleaños de una imilla.. no me acuerdo, pero se realizó en mi barrio exclusivo de Achacachi, asistí con mi lindo cholovio que era igualito al sex symbol Patorozú, que se llamaba Kaney Herbas Pajpaku (vaya uno a saber qué será de la vida de este super papicholo, si alguien lo sabe por favor avisarle que: "mi celular es el 72213179 mi carnet de identidad es el 262343456LP y vivo en la Av. 16 de julio esquina Ecuador al 117. Y tengo una Colt 45 registrada en la policía boliviana con el código r-s-5733-gh788cbba-26234456").....entonces, ahí en medio de la gente vi un rostro conocido, era el tio de mi tata Rogelio Choquehuanca Salgar un eximio "majador" muy famoso por ser un superdotado. Hablamos un momento, luego bailamos una cuequita mientras me sobaba mi procaz cuello y pellizcaba mi celulíticas nalgas, entonces a Kaney le entró el morbo y ya no me acuerdo qué pasó luego (no porque estaba borracho, sino porque mi diminuta memoria se atascó ante los golpes orgásmicos que me aplicaron toda la noche Kaney y Rogelio al cual el Evito debería darle alguna embajada porque es un virtuoso e-"majador") se que después de décadas me acordé de esa historia, no sé que disparó este recuerdo, únicamente busqué algo de mi lindo Rogelio en su foto y algo de mis recuerdos para mi blogcito. Cosa macabra, cuando los varoniles uniformados daban un golpe, aprovechaban para liquidar a todas las locas que "husmeaban carne fresca", y eso me ponía feliz así desaparecía mi competencia para quedarme para mí solita todaaaa la caaarnnneee que pueda comerrrr ayyyy se me hace aguiiiitaaa esta boquitaaa de achacacheño estreñido que tengo… y todo eso me hacía para pasar el aburrimiento.....yaaaaaaa?????????. Esta es la verdadera historia no aquella otra falsa por ser "aumentada y corregida".